La escuela

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martes, 2 de diciembre de 2014

Curso de formación TIC ... medieval

Los nuevos tiempos y las nuevas tecnologías van exigiendo de nosotros nuevas competencias en el acceso a la información. Este vídeo explica de manera muy elocuente cómo accede un monje medieval a su nueva TIC, un extraño artilugio que ha venido a sustituir a su querido pergamino. 
Así se entiende qué algunos docentes tardemos tanto en acostumbrarnos a las nuevas herramientas. No os recuerda Ayuda de escritorio a Víctor _con su infinita paciencia_ explicando cada nuevo icono de acceso. 
_ Pincha aquí.
_ Y si hago justo lo contrario, ¿qué pasa?



Sin embargo, nadie nos puedo negar la necesidad de disfrutar de algunos pequeños vicios privados. Soy de los que todavía huelen los libros recién abiertos y de los que van extrañando el olor a papel viejo de los libros polvorientos de la biblioteca. Todavía paso la mano por el lomo y los acaricio, los huelo y ¡los leo!. El placer de estar sentado en un mullido sillón hojeando las páginas sigue siendo indescriptible. 








Como regalo os recomiendo una lectura fascinante: Guía de lugares imaginarios de Alberto Manguel y Gianni Guadalupi. Un obra más del escritor argentino Alberto Manguel que ha publicado la imprescindible Una historia de la lectura (publicada en inglés en 1996) y novelas como ‘Stevenson bajo las palmeras’ o ‘La Puerta de Marfil’ y ensayos como ‘Nuevo elogio de la locura’ . 

"Una lectura gratísima, entretenida, instructiva, donde el viajar es un regalo tan económico como insinuante por lo que tiene de acercarse al futuro con solo disponer de algo de tiempo. Y son tantas las promesas de un lugar distinto y sugerente. Sólo la imaginación de los hombres sigue creando, como ha hecho durante siglos, lugares que no caben en este mundo. Impulsados por la añoranza de lo desconocido.

Por ejemplo POLIGLOTA, esa isla del mar Rojo donde vive una versátil raza de individuos llamados políglotas. Esta gente –se nos informa oportunamente-, que habla todos los idiomas del mundo, deja tan estupefactos a los extranjeros que por casualidad llegan allí que les resulta fácil capturarlos aprovechándose de su sorpresa. Luego se los comen crudos.

¡Qué grado de conocimiento tan útil, interesante y un algo melancólico! La fuente de tal conocimiento me viene de leer este libro de maravillas que es la Guía de lugares imaginarios. Y qué más da, me digo, si tales lugares han surgido de la imaginación; sólo por el hecho de saber de su existencia en algún libro ya merece la pena la ilusión. Es, o constituye, un reto a la imaginación propia, a la inteligencia, al sentido del bien y del mal, y al otro sentido no menos esencial, el del humor."






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