La
tarea de la unidad quinta consiste en la
concreción de mecanismos y oportunidades de evaluación a lo largo del
proyecto. Para ello hemos realizado dos actividades que se complementan.
5. 1 RÚBRICA.
En primer lugar, hemos
preparado un modelo de rúbrica de nuestro proyecto, en la cual se señalan los
elementos fundamentales del proyecto, el progreso esperado y la concreción de
los criterios de evaluación en indicadores de logro.
Antes
de mostrar el resultado de nuestro trabajo pude ser de interés comentar cómo
hemos trabajado y algunas reflexiones fruto de este modo de trabajo nada
virtual. Nos hemos reunido y diseñado conjuntamente estas rúbricas y secuencia
didáctica con mis socios de los distintos Departamentos implicados de mi IES y
la hemos cerrado a través de documentos colaborativos en Google Drive. Asimismo,
hemos recibido también aportaciones interesantes de mis socios del curso
Aprendizaje basado en Proyecto (ABP) y de la red.
Por
tanto, estas rubricas y desarrollo del proyecto ha sido puestas en común,
consensuadas y acordadas con mis socios
ya expuestos: Carmen, David, Víctor y Mª José.
De
todos modos, debo mencionar que el aspecto más interesante de este trabajo está
resultando precisamente éste: las discusiones terminológicas, metodológicas y
de procedimiento con mis compañeros. He detectado una cierta alergia a la jerga
pedagógica elitista, al neologismo pedagógico e incluso el riesgo de que esta
se convierta en una especie de saber iniciático inútil.
Partiendo
de la idea de que toda práctica científica y profesional necesita de términos
precisos de las que nutrirse para avanzar en el progreso y desarrollo de su
conocimiento creo que hay que hacer un esfuerzo mayor para no utilizar
anglicismos que no sólo resultan solo "falsos amigos" sino que
provocan un cierto rechazo inicial (rúbrica por ejemplo) ,y por otro, partir siempre
de la práctica posible en el aula de
forma que queden claros los pasos en cada parte del proceso.
Nosotros
hemos detectado una serie de saltos conceptuales que os exponemos. En primer
lugar, la necesidad de delimitar los conceptos de actividad, tarea y proyecto.
No nos gusta la confusión entre producto (final e intermedia) con la tarea a
realizar por el alumno. Nuestro objetivo no es que los alumnos elaboren
determinados productos, sino que ejerciten determinadas capacidades para
desarrollar una tarea que se concreta en un producto.
"Una
tarea se define como cualquier acción intencionada que un individuo considera
necesaria para conseguir un resultado concreto en cuanto a la resolución de un
problema, el cumplimiento de una obligación o la consecución de un objetivo.
Debe incluir: la puesta en marcha de conocimientos, habilidades y actitudes
para su resolución y el planteamiento de una situación que se pudiera dar en la
vida real."
Este
trabajo nos ha hecho ver la necesidad de entender el producto, tanto final como intermedio, como la forma de concretar
estas tareas. De este modo, nuestro proyecto ha de diseñar una serie de
actividades (momentos de trabajo y evaluación) que desarrollan una tarea, se
concreten o no en un producto.
Bajando
al suelo, según íbamos recorriendo el camino juntos nos hemos percatado de un
salto metodológico que tiene que ver con el desarrollo de las competencias
básicas. Nuestra conclusión ha sido la siguiente. Los indicadores de logro
(rubros o como quiera llamarse) son el elemento clave de este trabajo. Son los
elementos que concretan de forma práctica y medible (evaluable) las
competencias básicas a desarrollar y los criterios de evaluación reflejados en nuestra
programación. Por consiguiente, la mayor parte de nuestro trabajo se va a
centrar en desarrollar convenientemente este punto crucial.
El
segundo aspecto que nos ha interesado ha consistido en el modo de diseñar las
planillas de valoración de la actividad (ya hemos dicho que no nos gusta ni el
término rúbrica ni el de matriz de valoración ni similares) a partir de dichos
indicadores. Asimismo, hemos visto la necesidad de evaluar cada actividad
desarrollada.
Otra
cuestión práctica que nos ha interesado ha sido acordar el número de escalas de
valoración. Parece una cuestión baladí, pero tiene un trasfondo práctico
notable. Por un lado, multiplicar las escalas de valoración dificulta
establecer parámetros nítidos y claros que nos sirvan para trasmitir a los
alumnos lo que se espera de ellos y a nosotros
para valorar la consecución de los logros y, sin embargo, reducirlos
atenúa la capacidad de distinguir los distintos niveles de esfuerzo y
compromiso con el trabajo de los alumnos. Además, es siempre es necesario un
indicador numérico que nos permita la traducción de la valoración cualitativa
propia de estos instrumento a la cuantitativa que nos pide la normativa, por
medio, de porcentajes en nuestros
criterios de calificación. Hemos debatido si 3, 4 o 5 o si pares o impares sin llegar a un acuerdo
claro. Al final hemos decidido que según la complejidad de los indicadores de
logro de cada tarea y producto serán 4 o 5.
Debemos
tener estas ideas claras no sólo para diseñar y desarrollar nuestro proyecto,
sus fases de ejecución y su secuencia didáctica sino sobre todo para comunicar
a los alumnos lo que se espera de ellos en cada momento (sesión de clase,
actividad, tarea y objetivo final) y quiénes van a evaluar (autoevaluación, coevaluación, heteroevaluación,...) y cómo se va a
valorar/evaluar (instrumentos de evaluación) su trabajo y progreso.
Un
elemento que no hemos podido realizar todavía pero que vamos a tener muy en
cuenta en la fase de ejecución del proyecto reside en la participación de los
estudiantes en la redacción y el diseño de la rúbrica para que ofrezcan sus aportaciones
y mejorar su elaboración. Por lo tanto, hay que establecer un modelo de diseño
abierto que permita modificar el trabajo de los docentes con las aportaciones
de los alumno incluso durante el mismo proceso.
Así
estamos trabajando en elaboración de distintos tipos de rúbrica para cada
actividad y/o producto
. Hemos partido de los modelos de rúbrica de
CEDEC y Victor Marín Navarro para adecuarlos a nuestro proyecto, usando rubrik
y trasladándolo a hojas excel. Nos ha sido de gran ayuda
la rúbrica para elaborar rúbricas
de eduteka. Las rúbricas que se utilizarán para evaluar el proyecto
pueden partir del modelo que sigue.
También
nos ha interesado elaborar una rúbrica del mismo proyecto en sí. De hecho, una
de las causas que nos llevó a adentrarnos en la discusión antedicha vino dada
por la confusión sobre lo que teníamos que hacer si una rúbrica
del producto final o del proyecto en sí mismo. Véase la confusión constante en
las mismas explicaciones de la unidad 5 entre dos uso del término proyecto: bien como proceso organizado
a través de una secuencia didáctica o como el producto final resultado del mismo.
5.2 LINEA
DEL TIEMPO
En
segundo lugar, hemos diseñado una línea
del tiempo de nuestro proyecto en la cual señales en qué momentos vamos a
recoger u observar datos para la evaluación, vamos a explicar qué queremos
evaluar y qué tipo de evidencias vamos a ir obteniendo con el fin de poder realizar cambios y ajustes
en el proyecto que mejoren su realización durante su transcurso y conseguir el aprendizaje más eficaz de los
alumnos.
Así,
hemos entendido que se nos pide una línea del tiempo (producto) de una
secuencia didáctica (tarea) en las que se expliciten no sólo los momentos de
evaluación (íntimamente ligados con los de desarrollo de las actividades_ pero
no los mismos_ y con las formas de trabajo desarrollada _cooperativa o no_) sino
también los agentes evaluadores.
Hemos
elaborado la siguiente plantilla para ordenar la SECUENCIA DIDÁCTICA.
MOMENTO
|
Orden en la secuencia didáctica
|
Nª DE SESIONES/
TIEMPO DURANTE LA SESIÓN
|
|
FECHAS
|
Tercera evaluación/ Abril de 2015/
|
ESPACIO
|
Aula materia de ..../Aula de Informática
|
MATERIA
|
Sociales/Lengua/Plástica/Informática/Tecnología
|
PROFESOR RESPONSABLE
|
|
ACTIVIDAD
|
|
TAREA
|
|
PRODUCTO Intermedio/Final
|
Informe escrito, diario, presentación, línea del
tiempo, podcast, poster digital
|
MATERIALES Y RECURSOS
|
Tabletas/ordenadores/aplicaciones
|
MODO DE TRABAJO
|
Individual/Colaborativo
|
SUJETO/
OBJETO DE EVALUACIÓN
|
Alumno individual/Grupo/
Proceso de enseñanza/Proyecto Global
|
AGENTE EVALUADOR
|
Profesor/Alumno/Grupo/Padres/Compañeros
|
MODO DE EVALUACION
|
Autoevaluación, Heteroevaluación,
Coevaluación, Evaluación entre iguales
|
INSTRUMENTO DE EVALUACION
|
Diario, Portfolio, Rúbrica, Encuesta
|
TIPO DE EVALUACION
|
Inicial/Procesual/Final
|
Los
productos serán evaluados de acuerdo a los indicadores establecidos (concreción
de los criterios de evaluación y de las capacidades a desarrollar de una o
varias competencias básicas) que se solicitan cumpliendo los plazos para su
entrega. Es importante destacar que cada producto tiene una ponderación
porcentual del proyecto total y con respecto al valor del proyecto dentro de la
programación del trimestre. Asimismo las evaluaciones de cada uno de los
agentes del proceso también tiene su parte en la ponderación. Hemos tenido que
diseñar una hoja de excel para tanta ponderación. Tampoco es tan complicado. En mi centro ya estamos
acostumbrados a funcionar así.
En
este sentido, como se puede observar en la línea del tiempo realizada, es
importante evaluar el trabajo cooperativo en distintos momentos para mejorar el
trabajo en equipo, fomentar la participación, aprender de los aciertos y las
dificultades y controlar el desarrollo de las tareas y su grado de consecución.
LA PROPUESTA DE EVALUACIÓN DEL PROYECTO.
Los agentes evaluadores.
En
nuestro proyecto hemos distinguido dos agentes evaluadores: (profesor y alumno)
y dos tipos de valoración: actividad y producto.
·
La evaluación
del Profesor que contará el 75 % de la valoración de cada actividad y producto:
o
En las
valoraciones de cada actividad se valorará
o
el trabajo
individual del alumno con un 25 % distinguiendo el trabajo en clase, su
concentración, su actitud, su preguntas, su interés.
o
En las
valoraciones de cada producto se valorará
o
el trabajo en
grupo con un 50 % basándose en los resultados y parámetros como calidad,
complejidad, acierto, exhaustividad y presentación formal.
·
la evaluación
del alumno que contará el 25 % y que
será razonada por escrito en un diario de aprendizaje en las actividades y en
rúbricas específicas de los productos.
o
Se evaluarán
a sí mismos.
o
Los otros
miembros del grupo.
o
A los otros
grupos
Sujetos de evaluación.
Los alumnos individualmente o en
grupo y el mismo proceso de enseñanza-aprendizaje: el proyecto en sí mismo.
Los momentos y los instrumentos.
El
proyecto parte de que todos los objetivos de actividades, tareas y productos se
explicarán previamente a los alumnos, al profesorado y a las familias
antes de empezar el proyecto en sí mismo y cada fase de éste incluso con unas
instrucciones claras de inicio de cada actividad.
También
se difundirán en el blog del proyecto y en el aula virtual Moodle del centro que
a su vez estarán enlazados con la página web del centro con el fin de que toda
la comunidad educativa tenga acceso y pueda consultar en todo momento los
elementos fundamentales del proyecto, el progreso esperado y la concreción de los
criterios de evaluación en los indicadores de logro.
Realizaremos
una evaluación inicial para ver de
qué punto partimos tanto en conocimientos previos como en motivación. Para la
evaluación inicial se realizará un informe escrito sobre estos conocimientos e incluirá
una actividad previa que consistirá en realizar un mapa conceptual sobre los
conceptos básicos del Antiguo Régimen lo que permitirá fijar los objetivos iniciales
de aprendizaje en función de sus conocimientos previos.
Para
realizar la evaluación de las actividades durante el todo el proceso de
aprendizaje se realizará un diario de aprendizaje y el portafolio digital con
la relación de las actividades realizadas en cada sesión de trabajo.
Para
hacer a los alumnos protagonistas de su propia evaluación deberán realizar
un diario de aprendizaje, en el que deberán anotar en cada una de las
sesiones realizadas, sus impresiones sobre el trabajo realizado, sus
dificultades en el proceso de aprendizaje y sus puntos fuertes. Esta evaluación debe realizarla básicamente el
alumno para que él sea consciente de su propio aprendizaje y pueda valorar la
magnitud de los retos propuestos y las metas conseguidas.
Durante
el desarrollo de las actividades los agentes evaluaran tomarán datos para la
evaluación de la actividad bien a través de un diario de aprendizaje del alumno
como de un portfolio del profesor que pueden desembocar en una evaluación de la
propia actividad a través de una rúbrica de producto intermedio (informe
escrito del trabajo de investigación, cuadrante comparativo, presentación,
podcast, exposición oral).
Al
finalizar cada actividad se evaluará el resultado de la misma a través de una
rúbrica del producto intermedio (presentación) o final (poster digital).
Cada
uno de estos momento de evaluación intermedio nos deben servir para reajustar y
modificar el proceso de aprendizaje de los alumnos y el proceso de enseñanza
mismo, aún más, teniendo en cuenta que interviene diversos profesores en el
proceso de este proyecto multidisciplinar, por lo que debe haber una
continuidad en los aspectos a observar para poder observar los progresos
individuales y de grupo. El objetivo es claro poner el acento en los cambios de
actitud, de modo de trabajo, de calidad del trabajo, formales o incluso
simplificar o complicar las actividades y tareas conforme se observe el
progreso de los alumnos
Al
final se puede hacer un mapa de procesos como consecuencia de la reflexión de
su aprendizaje a lo largo del proyecto y en
la realización de cada una de las actividades y productos que se incluirán en el blog del
proyecto y que se darán a conocer en redes sociales.
Nos
ha parecido muy interesante establecer nosotros mismos ese mapa del proceso de
evaluación, donde ordenamos y organizamos los momentos, las sesiones, las
actividades, las tareas y los productos a realizar de acuerdo con el contenido
y competencias a desarrollar, el profesor responsable, los espacios y materiales
necesarios, la agrupación de los alumnos, el tipo de trabajo del alumno
(individual o cooperativo) con el fin de desarrollar sus capacidades de
investigación, curiosidad, creatividad, pensamiento analítico y crítico, colaboración,
expresión y comunicación.
De
nuevo deben ser los indicadores de logro
el eje de este trabajo donde toman cuerpo (evidencias?) los criterios de
evaluación y el desarrollo de las todas las competencias que se van a trabajar,
en especial, aquellas que les ayudan a aprender a aprender, a aprender por si mismos
con autonomía e iniciativa y a aprender de los demás a través del trabajo en
equipo.
La
valoración y aportación de los alumnos al diseño y elaboración de las rúbricas la
realizará cada grupo a partir de la rúbrica modelo elaborada por los profesores
del proyecto donde se definen los indicadores de logro con un modelo básico que
se repita en todos los productos.
Durante
todo el proyecto daremos preferencia al proceso, es decir, iremos evaluando el
trabajo que van realizando más que el producto final (procesual). Por supuesto que el producto final es importante puesto
que es algo que motiva a los alumnos a seguir aprendiendo de esta forma pero es
importante que vayan valorando el esfuerzo que van realizando durante todo el
proyecto.
Dicho
todo esto, no tengo más remedio que ponerme a justificar con palabros lo que
acabo de contar. La evaluación es formativa
porque pretendemos que cada actividad del proyecto sea actividad de aprendizaje
y de evaluación. Por lo tanto, se requiere que la evaluación se lleve a cabo en
paralelo al desarrollo del proyecto con los instrumento antedichos (diario,
portfolio y rubricas). Se convierte en una herramienta para diagnosticar el desarrollo del proceso (procesual). Ya
que la evaluación también tiene que ayudar al alumno a detectar a
tiempo las carencias o fallos y ayudar a encontrar las posibles soluciones. Y
por último no podemos olvidar que es un instrumento de calificación que se debe traducir en un elemento
observable donde los alumnos y sus familias observen y comprueben cualitativa y
cuantitativamente el resultado de sus aprendizajes y si se han alcanzado los objetivos previstos y se
han desarrollado las competencias requeridas (final).
Evaluación global del Proyecto
Finalmente,
como ya hemos mencionado hemos de incluir una evaluación global del Proyecto que
permitirá analizar si se han alcanzado o no los objetivos y en qué grado. La
evaluación del proyecto debe realizarse no sólo por los miembros que participan
en el proceso (alumnos individualmente y en grupo y profesores) sino por todos
los miembros de la comunidad educativa por lo que habría que diseñar encuestas
de valoración con los formularios de Google Drive para recoger las opiniones de
otros alumnos, profesores y padres sobre el trabajo realizado y reflejado en el
blog.